G.N.- Empate a un gol en un Foietes irreconocible por las casi 8.000 personas que llenaban sus gradas. Un empate que no hizo justicia al gran partido jugado por el Benidorm y que mereció un resultado más favorable para el partido de vuelta de este play off ante el Rayo Vallecano. Previamente al inicio del partido el presidente del Club, Vicente Pastor, imponía la insignia de oro al alcalde de la ciudad, Manuel Pérez Fenoll, y al director territorial de la CAM, Agustín Llorca.

Brillantísima primera parte

Empezó el Benidorm muy metido en el partido, controlando el centro del campo, mientras que el Rayo se falcaba en una contundente defensa. Desde el principio los hombres de Luis García dieron muestras de tener una confianza plena en sí mismos y pelearon, con el total apoyo de los aficionados, todos los balones, demostrando un claro dominio del juego ante el delirio de la afición volcada con su equipo.

En el minuto 20 avisaba el Benidorm cuando, a la salida de un corner y tras una jugada de ensayo, Luismi Loro lanzaba un trallazo raso que detenía el meta visitante. Y así llegó el minuto 36 con una excepcional jugada de los medias puntas locales. Expósito recibe un pase en profundidad de Luismi Loro y envía el esférico a la red de forma inapelable poniendo en 1-0 en el marcador. El gol dio alas al Benidorm, por lo que seis minutos más tarde volvía a aparecer Luismi Loro que estrella el balón en el larguero, llegándose al descanso con el citado resultado.

La injusticia del resultado

Ya en la segunda parte el Rayo empezó a utilizar una serie de variantes para penetrar por las bandas, ante un Benidorm que siguió controlando el balón y desarrollando su juego con gran confianza. Así se llegaría hasta el minuto 75 cuando Del Moral era sustituido por Maikel; y Expósito, que había recibido una tremenda patada, por Francolí, y el Benidorm continuaba dando la cara al partido. No obstante, el único error de la defensa local fue aprovechado por Manolo, en el minuto 82, que marca el gol del empate cayendo como un jarro de agua fría ante los aficionados, un empate injusto en función del juego desplegado con el que se llegaría al final del encuentro.

Por supuesto que el 1-1 supo a poco a la afición, pues el Benidorm jugó uno de sus mejores partidos de la temporada, mientras que el Rayo permaneció agazapado y sin dar la cara a lo largo de todo el encuentro. El empate pone las cosas difíciles para el encuentro de vuelta en Vallecas, pero si el Benidorm juega como lo hizo ayer, todo es posible con los hombres de Luis García